La salud mental y emocional de los colaboradores tiene un claro impacto en las Organizaciones. Apostar por una Cultura Preventiva de carácter Colectivo tiene importantes repercusiones y beneficios económicos, sociales, reputacionales y de competitividad.
Desde el año 2019, los costos laborales del ausentismo, del presentismo (trabajar, a pesar de estar enfermo, siendo menos productivo) y de la rotación de personal han aumentado un 25%, debido a niveles de salud mental y emocional deficientes entre los colaboradores.
Las personas con problemas de salud mental y emocional originados por el entorno laboral pueden reaccionan de diferentes modos. Pero, entre las principales nos encontramos con las siguientes:
1.- ROTACIÓN y RENUNCIA. Se estima que el 20% de las personas, bajo estas circunstancias, voluntariamente abandonan la empresa para la cual trabajan.
2.- AUSENTISMO. Es decir, las personas que no acuden a trabajar por un tiempo. Se estima que sería el 29% de los casos.
3.- PRESENTISMO. El 33% de los casos acude a trabajar, a pesar de no gozar de una buena salud mental y emocional. Esto, implica una pérdida de productividad que se manifiesta en:
- Falta de concentración (37%)
- Tomar más tiempo del debido para realizar las tareas (28%).
- Afectación en la toma de decisiones (27%)
- Retrasar el trabajo retador (25%)
- Dificultad en el aprendizaje de nuevas tareas (22%)
- Conflictos entre colegas (20%)
- Dificultad para gestionar varias tareas a la vez (20%)
- Impaciencia en el trato a clientes (19%)
- Dejar que la tarea la realicen otros compañeros (15%)
- Otros (10%)
Invertir en el bienestar mental y emocional de los colaboradores, a través de la creación de una Cultura Preventiva Colectiva en la que todos los protagonistas (Colaborador-Líder-Empresa) están conectados por el mismo propósito, proporciona un retorno positivo (*)
(*) Mental Health and Employers. The Case for Investment- Pandemic and Beyond. Deloitte. 2022